Cómo aumentar el precio de entrenamiento personal

Cómo aumentar el precio de mi servicio de entrenamiento personal

maximización de ingresos Jul 17, 2019

 

Si esta es una de las preguntas que continuamente te estás planteando, déjame que te explique cómo hacerlo, sin que ello afecte a tu negocio.

 

Todavía recuerdo con cariño cuando le contaba a mis amigos cuál era el precio de entrenar una hora conmigo. Después de decírselo, solía aparecer una cara de sorpresa y la expresión, “¿pero quién te va a pagar eso por entrenar?”. Mi respuesta era siempre la misma, “aquella gente a quien le parezca barato”.

 

Pero, ¿cómo puede tener algo un coste elevado y un precio barato a la vez?

 

A la mayoría de nosotros nos enseñaron que las cosas son baratas o caras en función de su precio, pero eso no es verdad. Lo que determina eso, es el “VALOR” que le damos a un determinado servicio o producto. Si el valor que percibimos es mayor que el precio, entonces el producto nos parece barato, por el contrario, si el precio supera al valor, el producto nos parece caro y seguramente no lo adquiriremos.

 

Sinceramente, esto es algo que me costó asimilar, porque al igual que tú, yo siempre miraba el precio de las cosas antes de comprarlas y pensaba que eso era lo único que influía en mi decisión de compra. Poco a poco fui analizando que era lo que me llevaba a comprar un determinado servicio o producto, y cada día más, me daba cuenta que mis decisiones estaban movidas por como ese servicio solucionaba mi problema, por cómo reducía mi molestia o me acercaba a conseguir mi objetivo.

 

En definitiva, entendí que no era tanto el precio el problema, sino el valor que yo le daba a lo que iba a adquirir.

 

Si has entendido esto, verás que existe una forma fundamental y sencilla de aumentar tu precio. DEBES AUMENTAR TU VALOR MUCHO MÁS DE LO QUE AUMENTAS TU PRECIO.

 

Solo cuando tu valor supere a tu precio, tus clientes percibirán que hacer negocios contigo es una ventaja y que son ellos los que salen ganando. A nadie le gusta tirar su dinero o tener la sensación de que está pagando más de lo que algo vale.

 

Por esta razón, lo primero que debes hacer es dejar de preguntarte cómo puedes aumentar tu precio y empezar a preguntarte: ¿cómo puedes aumentar tu valor?¿qué puedes hacer para ser diferente o para que tus clientes perciban tu servicio como algo imprescindible?

 

Una vez hayas comenzado a hacerte estás preguntas y te encuentres buscando formas de aumentar tu valor, tú mismo serás consciente de que el cliente está pagando un precio bajo para lo que ofreces.

 

Ahora probablemente estarás pensando: Todo esto está muy bien, pero ¿cómo aumento mi valor?

 

Uno de los errores más comunes con los que me encuentro al asesorar entrenadores, es que muchos piensan que la única forma de incrementar su valor es tener más certificaciones o más títulos. Si bien esto es algo necesario, es solo una de las maneras de mejorar tu servicio.

 

Existen muchos caminos para aumentar el valor, pero para ello lo primero que debes hacer es saber quién es tu cliente.

 

Cuando conoces con todo lujo de detalles a tus clientes, entonces es cuando eres capaz de aportarles valor, porque les das soluciones que otros no pueden. Si sabes cuáles son sus mayores retos, miedos y objetivos, entonces lo único que tendrás que hacer es buscar soluciones para ayudarlos en ese camino. Estas soluciones pueden ser:

 

  • Formas más efectivas de comunicar lo que ofreces
  • Soluciones personalizadas a su problema
  • Mostrar empatía e involucrarte con ellos
  • Darles alguna sorpresa
  • Hacer menciones de aquello que consiguen
  • Escribirles una carta felicitándolos por su esfuerzo

 

Como verás, no todo es buscar formas de optimizar el entrenamiento o aumentar la carga.

 

Cada vez que te coloques delante de un cliente, recuerda que estás con una persona llena de inseguridades, miedos y problemas, si eres capaz de ayudarlo con eso, tu servicio tendrá un valor incalculable.

 

Cuanto más te salgas de la caja y más empieces a entender a tus clientes, más sencillo será que aumentes tu precio.

 

Y tú, ¿cuánto vales?

 

No eres solo un entrenador, eres un Emprendedor Fitness.