Los errores de los entrenadores personales

Los errores capitales de los entrenadores personales (todo lo que no te cuenta para tener éxito)

desarrollo personal fundamentos del negocio marketing y ventas Feb 09, 2021

 

Existen una serie de factores que marcan la diferencia entre aquellos entrenadores que tienen éxito y los que se quedan por el camino. Descubre los errores más comunes que cometen la mayoría de entrenadores cuando empiezan.

 

Desde hace algunos años, el entrenamiento personal es una de las salidas laborales que está teniendo más auge en España. La posibilidad de poder vivir haciendo lo que más te gusta y ayudando a las personas, es una opción que atrae a multitud de jóvenes anualmente.

 

Estos jóvenes, movidos más por la pasión que por la realidad, se sumergen en el negocio del fitness y es entonces cuando se dan cuenta de que vivir de tu pasión está muy bien, pero tienes que saber cómo hacerlo.

 

La realidad es que llegar a ser un entrenador personal de éxito no es sencillo, y además de saber entrenar,  se requieren de una serie de habilidades que conviene desarrollar antes de lanzarse a la aventura.

 

La mayoría de los entrenadores personales trabajan como freelances o autónomos, lo quiere decir que son ellos los encargados de su negocio. Los ingresos, los clientes, las ventas, el marketing, todo depende de ellos. Por lo tanto, más vale que sepas lo que haces si quieres ser tú el que domina al negocio y no viceversa.

 

Una vez puestos en situación, te voy a desvelar los errores capitales que cometen la gran mayoría de los entrenadores personales que inician su carrera (como habrás adivinado, yo cometí muchos de estos):

 

1. Comportarse como un trabajador y no como un emprendedor

 

Es muy diferente tener un trabajo que tener un negocio. Muchos de nosotros cuando pensamos en ponernos por nuestra cuenta o lanzarnos al mundo del entrenamiento personal, lo hacemos con la mentalidad de tener un trabajo que nos proporcione unos ingresos estables y que nos permita vivir dignamente.

 

La verdad es que no hay nada de malo en eso, pero si decides dedicarte al entrenamiento personal, debes entender que tus ingresos, tu tiempo e incluso gran parte de tu vida van a depender de que tu negocio tenga éxito. Esto quiere decir que no te puedes permitir afrontar esta situación con la mentalidad de un trabajador que espera que le den las órdenes,  que le lleguen los clientes y que le digan lo que tiene que hacer para ponerse en marcha.

 

Tu labor como emprendedor es actuar de forma proactiva en la búsqueda, captación y retención de clientes.

 

Desde el momento en el que te conviertes en entrenador personal, decides arrancar un negocio, y por lo tanto debes comportarte como el gestor de ese negocio y no como el trabajador del mismo.

 

2. Formarse como entrenador y no como emprendedor

 

Como ya te he comentado anteriormente, que seas mejor entrenador no te va a asegurar que tengas más clientes, más ingresos o que todo vaya mejor.

 

Ser un buen entrenador es condición necesaria, pero no suficiente para poder vivir del entrenamiento personal.

 

Permíteme ponerte en esta situación, imaginemos que has pasado los dos últimos años de tu vida realizando las mejores formaciones sobre entrenamiento a nivel nacional. Te has preocupado de ofrecer un servicio de mayor calidad y de ampliar tu caja de herramientas.

 

Hasta aquí todo fantástico, esto quiere decir que eres un profesional y que estás en disposición de convertirte en un entrenador de éxito, pero:

 

  • ¿Cómo vas a transmitirle a las personas cómo ha mejorado tu servicio?
  • ¿Cómo van a diferenciar tus posibles clientes tus servicios del que pueden ofrecer otros entrenadores con peor formación?
  • ¿Cómo vas a demostrarle a las personas que tu servicio cuesta el precio que estás pidiendo?
  • ¿Por qué decidirá la gente entrenar contigo en lugar de hacerlo con otro entrenador?

 

Aquí es donde la mayor parte de los profesionales del sector encuentran problemas. Saben que tienen un buen servicio, que tienen una buena formación y que podrían ayudar a cientos de personas a mejorar su vida pero, ¿Cómo lo van a hacer?

 

Precisamente esto es lo que quiero que veas. Me gustaría que entendieses que tener un buen servicio es una herramienta genial para la “retención de clientes”, pero no para la captación y adquisición de los mismos.

 

Para que tú puedas demostrarle a las personas que tu servicio es genial y que eres el mejor entrenador que podrían encontrar, lo primero que necesitas es que entrenen contigo y paguen tus servicios.

 

Esto quiere decir que si no encuentras herramientas que te ayuden a llamar la atención de estas personas (marketing) y que te permitan que comiencen a entrenar contigo (ventas) nunca podrás demostrarles los bueno que eres entrenando.

 

Estoy seguro de que me vas cogiendo, y el hecho de que estés leyendo estas líneas ya aumenta las probabilidades de que tengas éxito como entrenador, porque esto significa que estás aprendiendo a pensar de otra manera.

 

Por esto y para ayudarte aún más, aquí te dejo una de mis mejores herramientas iniciales, mi ebook gratuito para conseguir tus primeros clientes de entrenamiento personal.

 

Pero por ahora sigamos adelante con esto, que se está poniendo interesante.

 

Como habrás podido deducir de lo que hemos hablado hasta aquí, el marketing y las ventas son la gasolina de tu negocio, y como tal debes aprender a manejarlas igual o mejor que las mancuernas.

 

Dominar estos dos aspectos marcará la diferencia entre tener un negocio de éxito o tener que estar luchando continuamente por conseguir clientes.

 

3. Venderse barato

 

Odio ser yo quien te tenga que decir esto, pero venderse barato nunca será una solución para la falta de clientes.

 

Si eres como la mayoría de las personas, pensarás que la gente compra en función del precio y no en función del valor que tiene un servicio. La realidad es que existen muy pocas personas que compren por el precio, aunque ellas mismas no lo sepan.

 

Cuando alguien, o tú mismo, tomas una decisión de compra, lo haces valorando muchos más factores que el precio, para ser preciso, exactamente 9:

 

  1. Eficacia. ¿Funciona bien?
  2. Velocidad. ¿Es rápido?
  3. Fiabilidad. ¿Puedo confiar en él para hacer lo que quiero?
  4. Fácil de usar. ¿Cuánto esfuerzo requiere?
  5. Prestaciones. ¿Qué prestaciones ofrece?
  6. Estatus. ¿Cómo influiría en la imagen que tienen los demás de mí?
  7. Atractivo. ¿Es atractivo o desde el punto de vista estético aceptable?
  8. Sensación. ¿Cómo me hace sentir eso?
  9. Coste. ¿A cuántas cosas tengo que renunciar para conseguirlo?

 

Aunque algunos de ellos no tienen relación directa con el servicio de entrenamiento personal, lo que quiero que entiendas es que hay muchas más cosas que puedes hacer antes de rebajar el precio de tu servicio.

 

¿Puedes hacer que funcione mejor? ¿Puedes hacer que haga sentir mejor a las personas? ¿Puedes ayudarlos a aumentar su estatus? ¿Puedes ofrecer más valor manteniendo el mismo precio?

 

Por si esto no fuese poco, hay otros dos puntos clave que espero te persuadan de tener unos precios bajos:

 

  • El primero y más importante es que tus horas de entrenamiento diarias están limitadas. El tiempo es un factor que escasea cuando se ofrece cualquier servicio presencial. Por lo tanto, es vital que seas capaz de generar unos ingresos suficientes en tus horas de trabajo y que obtengas una remuneración apropiada por todo tu esfuerzo. Quizá al principio no te importe echar 12 o 14 horas de trabajo, pero te puedo asegurar que con el tiempo eso no es sostenible, y lo que es aún peor, no hay nada más triste que esforzarse y trabajar duro, para llegar a final de mes y ver que no hay nada o muy poco en nuestra cuenta de banco.

 

  • El segundo punto por el que no debes bajar tu precio o venderte barato es el que nos lleva al error capital número 4. Si realmente sabes lo que estás vendiendo y a quién le estás vendiendo, te darás cuenta de que el precio nunca es el problema.

 

4. Vender entrenamientos en lugar de vender soluciones

 

La gente no compra entrenamientos, compra soluciones para sus problemas, para sus miedos, para sus inseguridades o para aquello que necesiten.

 

Cuando una persona busca un entrenador, lo que realmente está buscando es un medio para alcanzar un fin, es decir, está buscando a una persona que pueda ayudarle a conseguir lo que quiere. Esto puede ser bajar de peso, quitarle el dolor de espalda, ayudarle a tener un embarazo más seguro, etc.

 

TU MISIÓN COMO ENTRENADOR ES OFRECERLE LA SOLUCIÓN QUE ESTÁ BUSCANDO.

 

Cuando eres capaz de ofrecerle a una persona lo que quiere y lo que busca, te puedo asegurar que el precio nunca será un problema.

 

5. No tener una estrategia de marketing.

 

La mejor forma de asegurarte el fracaso es no tener una estrategia de marketing que te permita conseguir clientes e ingresos cuando los necesitas.

 

Necesitas un plan en el que reflejes esto y en el que puedas confiar para asegurar la supervivencia de tu carrera y de tu negocio.

 

Y me gustaría especificar algo aquí que considero que la mayor parte de las personas confunden. Tener un perfil de Facebook, Instagram o Twitter y subir videos, post o tweets de forma aleatoria, no es una estrategia de marketing.

 

Las redes sociales son o pueden ser una parte de cualquier plan de marketing, pero ni mucho menos son el plan en sí mismo, ni el único medio efectivo para atraer un flujo continuo de clientes.

 

Por lo tanto, si estás dispuesto a usarlas, hazlo de forma eficiente y con un plan en el que detalles claramente cómo y por qué lo vas a hacer.

 

Por último, si has leído hasta aquí, quiero dejarte clara una cosa. Evitar estos errores no solo te va a ahorrar muchísimo dinero, sino que te va a ahorrar muchísimo tiempo (que para mí es lo más valioso que tenemos) y quebraderos de cabeza.

 

Evitar estos problemas y aplicar las soluciones que has aprendido, te va a ayudar a incrementar de forma exponencial tus probabilidades de éxito y te va a permitir saltarte muchos de los pasos que sufren aquellos que comienzan como entrenadores.

 

Ponte en marcha hoy mismo y comienza a luchar por tus objetivos y si necesitas ayuda, ya sabes dónde encontrarme.

 

Encantado de compartir un rato contigo.