Como decía Albert Einstein: 

“No hay mayor locura que seguir haciendo siempre lo mismo y esperar obtener resultados diferentes”

Por esta razón y con el objetivo de que este 2020 sea el año en el que no solo lances tu carrera como entrenador personal, sino que también aumentes tus ingresos y tu repercusión, voy a compartir contigo los 3 errores más graves, que desde mi punto de vista seguimos cometiendo como entrenadores personales.

1. Pensar que ser un buen profesional es suficiente para vivir del entrenamiento personal

Siento decírtelo así, pero no hay mayor mentira que esta. El mercado está lleno de grandes profesionales, personas muy formadas y que saben muy bien cómo pueden ayudar a que otros consigan sus objetivos, y sin embargo no tienen ni un único cliente para poder demostrarlo.

Cuántas veces has pensado: ¿Cómo puede ser que ese entrenador, con lo poco que sabe, tenga más clientes que yo?

Seguro que cientos de veces has visto como profesionales, mucho menos cualificados que tú, tienen más clientes y mayores ingresos. Y esto es así, porque para vivir del entrenamiento personal, ser un buen profesional es una “condición necesaria” pero no “suficiente”.

Y me explico.

Si eres un buen profesional, conseguirás que las personas (y aquí viene lo importante…) “una vez que empiecen a entrenar contigo” se mantengan entrenando contigo y se den cuenta del valor que tiene tu trabajo y todo lo que les puedes aportar. Pero esto, solo pasará si consigues que “acepten entrenar contigo y estén dispuestas a pagar el precio que pides por tu trabajo” (incluso antes de saber lo bueno que eres).

Y aquí  es donde reside la clave de todo, ¿cómo vas a conseguir que estas personas sepan lo buen profesional que eres incluso antes de empezar a trabajar contigo?

Para ello, debes ser capaz de demostrar tu valor y el de tu trabajo por adelantado. Debes saber cómo comunicar y transmitir lo buen entrenador que eres y lo que es aún más importante, debes saber explicarle a la persona, cómo tú puedes ayudarla a conseguir lo que necesita. Si eres capaz de que la persona entienda, que tú y solo tú, eres el profesional adecuado para resolver su problema, será entonces cuando el precio, el tiempo y todas las objeciones que normalmente te ponen los clientes desaparecen y estarán encantados de trabajar contigo.

Por lo tanto, antes de seguir mejorando más como profesional, cosa que te invito a que sigas haciendo siempre, piensa en cómo vas a mejorar tu comunicación y a transmitir tu mensaje de una forma mucho más clara.

2. No dedicar tiempo a la captación de clientes

Cuando decides convertirte en entrenador personal, decides también ser el CEO de tu propio negocio. Eres el dueño y el responsable de tu futuro (independientemente de que trabajes por tu cuenta, para un gimnasio o tengas tu propio centro). Tú eres el dueño de tu negocio, y como tal, debes entender que una de las misiones más importantes que tienes es la “captación de clientes”.

Atraer, interesar y captar nuevas personas interesadas en tu negocio es una función primordial que debes ejecutar diariamente si no quieres encontrarte sin clientes y sin ingresos.

Y puede que aquí estés pensando: “pero Evaristo, yo soy entrenador personal, no vendedor o experto en marketing”

Y esta es otra de las mentiras que nos hemos ido creyendo desde que estudiamos en la carrera o en los cursos de formación. Nos hacen tanto hincapié en ser buenos profesionales y saber realizar el trabajo correctamente, que sin darnos cuenta, nos olvidamos de lo más importante “sin clientes no hay ingresos, y sin ingresos no hay negocio”

No me malinterpretes, entiendo que eres entrenador personal y que nadie te dijo nunca que el marketing y las ventas iban a formar parte de tu vida, pero precisamente por eso estoy escribiendo este artículo. Porque yo estuve exactamente en la misma situación en la que tú te encuentras ahora mismo, y no encontré nadie que me explicase que captar clientes era una de las tareas fundamentales que iba a tener como entrenador personal.

Por eso para ayudarte con esto, he escrito mi libro “El MBA del Entrenador Personal” en el que te explico paso a paso todo lo que necesitas saber para captar clientes, aunque no tengas ni idea sobre marketing y ventas. Si quieres hacerte con una copia Haz clic aquí.

Pero mientras tanto, sigamos adelante…

3. No tener un proceso de venta

Si hay un error que he visto una y otra vez con los entrenadores a los que asesoramos, es la falta de procesos de venta que los permitan maximizar sus ingresos y cobrar los precios que verdaderamente se merecen.

No te haces una idea de cuántos profesionales en el mundo del fitness, se ven obligados a cobrar precios muy por debajo de su valor real, simplemente por no saber vender y no tener un proceso de venta que los permita posicionarse en la cabeza de sus futuros clientes.

En este tiempo me he encontrado desde entrenadores que cobraban tan solo entre 5-10 €/hora porque no se atrevían a cobrar precios más altos, a otros que incluso con su propio centro y bastantes clientes, perdían dinero mensualmente porque las tarifas eran tan bajas que no ganaban lo suficiente ni para cubrir los gastos de su negocio.

Pues claro que NO, lo único que quiere decir es que no tenían un proceso de venta, ni unos sistemas que los ayudasen a posicionar sus servicios, a explicar su propuesta de valor y a transmitirle claramente al cliente todo lo que podían hacer por él.

Por lo tanto, si te ves reflejado en alguna de estas situaciones o sientes que estás cometiendo alguno de estos errores, te invito de nuevo a que consigas una copia de mi libro “El MBA del Entrenador Personal” en el que te explico todo lo que necesitas saber, y que no te han contado antes, para aprender a vivir del entrenamiento personal y disfrutar de tu profesión.