Aprende los 8 principios básicos que te enseñaran a diseñar un negocio que te genere ingresos, te haga feliz y te permita disfrutar de tu profesión.

Qué bonito suena lo que acabo de decir, ¿verdad? ¿Quién no querría un negocio así, fácil, divertido y rentable?

La realidad es que casi a cualquier persona a la que le preguntes, estaría más que encantada de que su negocio o su profesión fuese así. Todos queremos que nuestras vidas sean perfectas y que todo vaya sobre ruedas, pero pocos estamos dispuestos a hacer el sacrificio y el trabajo que eso requiere.

La gran mayoría de personas, lo único que buscan es presentarse en el trabajo, hacer lo mínimo para pasar el día sin ser despedidos y poder cobrar su sueldo a final de mes.

Son muy pocos los que verdaderamente tienen el valor de coger el camino complicado, ese camino que llevará más tiempo, pero te permitirá tener un negocio que te genere felicidad y lo más importante, que te permitirá disfrutar de la vida que deseas.

Si como espero, tú te encuentras en este segundo grupo, estos 8 principios te ayudarán a tener claridad de por dónde y cómo empezar.

Ten claro tu foco

Lo primero que debes saber, antes de iniciar cualquier camino, es el destino al que quieres llegar. Si no sabes dónde vas o cuál es el objetivo final que quieres conseguir es muy complicado que tu negocio pueda tener éxito.

Para ello debes definir claramente los siguientes puntos:

• Visión: ¿Hacia dónde quieres ir? ¿Cómo sería tu negocio ideal?
• Misión: ¿Qué vas a hacer para llegar hacia ese destino?
• Propósito: ¿Por qué quieres hacer eso? ¿Qué te motiva? ¿Qué estás dispuesto y qué NO estás dispuesto a hacer para conseguir tu objetivo?
• Propuesta de Valor: ¿Qué problema vas a solucionar en el mundo y por qué deben escoger tu solución por encima de las otras?

Diseña tu plan de éxito

Este es probablemente el punto más importante que debes llevar a cabo. Tener una visión, una misión y unos valores está muy bien, pero si no eres capaz de crear un plan de ruta para saber cómo “monetizar” o generar ingresos de lo que vas a hacer, es muy complicado que sobrevivas durante mucho tiempo.

En este punto tendrás que desarrollar tu plan de éxito en el que deberás saber:

• ¿Quién es tu cliente ideal y cuáles son sus principales problemas? (Nicho de mercado)
• ¿Qué mensajes llaman su atención y captan su interés? (Mensaje de marketing)
• ¿Qué medios de comunicación utiliza y dónde pasa tiempo? (Canales de comunicación)
• ¿Qué puedes ofrecerle para llamar tu atención y que se identifique ante ti? (Sistema de captación de leads)
• ¿De qué manera lo vas a motivar y educar para que confíe en ti y esté deseando conocerte? (Sistema de educación y motivación de leads)
• ¿Cómo vas a venderle tu servicio una vez que se decida a conocerte? (Sistema de venta)
• ¿Cómo vas a ofrecerle el resultado que le has prometido? ¿Qué vas a hacer para que consiga sus objetivos? (Sistema de entrega de valor)
• ¿Qué estrategias pondrás en funcionamiento para fidelizarlo, enamorarlo y hacer que promueva tu negocio? (Sistema de fidelización y referencias)

Si no tienes una respuesta lógica y clara para cada una de estas preguntas, entonces lo que debes hacer es pararte, reflexionar y analizar cómo lo harías.

Es fundamental que tu plan tenga primero sentido en el papel para que después puedas llevarlo a la realidad.

Piensa en grande

Ten claro tu foco, hacia donde quieres ir y cómo vas a llegar hasta allí.

Cuando te encuentres pensando, presiónate para hacerlo aún más grande. 

Piensa realmente en el impacto que tu servicio podría tener y cómo podrías ayudar a miles de personas.

Normalmente el esfuerzo que supone conseguir algo mayor, no es tan grande como el impacto que podría tener tu idea si la aplicas a gran escala.

Actúa diferente

Como decía Einstein:

“No esperes obtener resultados diferentes haciendo siempre lo mismo”.

O mi propia traducción de esta frase: 

 “Si haces lo mismo que el resto de entrenadores, obtendrás los mismos resultados que ellos”.

Puede que no te guste realizar campañas de marketing, generar leads, vender, o diseñar sistemas de fidelización, pero si no lo haces, nunca tendrás un negocio estable en el que poder confiar. Nunca serás verdaderamente libre y dependerás de la suerte para que tu negocio funcione.

Si con el tiempo te das cuenta de que estas actividades no son para ti, ya que lo que tú amas es entrenar a personas, está bien, no hay nada de malo en ello, pero tendrás que contratar a otras personas para que lo hagan por ti.

El éxito de tu negocio y de tu futuro depende de que actúes como lo que eres, el gestor de tu propio negocio.

Toma acciones masivas

Grant Cardone, en su libro "The 10X Rule", habla sobre el concepto de “tomar acciones masivas” para decirnos que:

Siempre que queramos conseguir un determinado objetivo o alcanzar una meta, debemos ejecutar acciones que nos asegurasen la consecución del mismo objetivo multiplicado por 10.

Por ejemplo si tienes como objetivo económico que tu negocio genere 20.000 €/mes, ejecuta las acciones que necesitarías para ganar 200.000 €/mes.

Este consejo que parece simple e incluso absurdo, no solo te obligará a pensar más en grande y a tratar de tener otra perspectiva de los objetivos que te propongas, sino que además te dará la certeza de que si llevas a cabo aquellas acciones multiplicadas por 10, con toda seguridad conseguirás el objetivo que te habías propuesto en primer lugar, ya que las acciones que habrás realizado habrán sido mucho mayores que las que tenías pensadas a priori.

Enfócate en las relaciones (y no en las redes) sociales

Son pocas las personas que he conocido que han tenido éxito sin tener una buena red de contactos a su alrededor. Como dicen en América: “Your Network is your net worth”, lo que quiere decir que tu “Valor neto”, es el valor de las relaciones que tienes y de las personas que conoces.

Construye relaciones con otros profesionales, con miembros de tu equipo, con tus trabajadores, con tus clientes y con cualquier persona a la que tengas oportunidad de conocer.

Todas ellas, en algún momento de tu vida podrán aportarte algo que de otra forma hubiese sido imposible conseguir

Sé siempre el primero en dar

Este principio podría ir de la mano con el anterior. Si quieres construir buenas relaciones con tus clientes, con otros profesionales o con cualquier persona en general, sé siempre el primero en ofrecer algo de valor. 

Obsesiónate con ayudar a otras personas, aportarles cualquier cosa que puedan necesitar y ten siempre presente qué podrías hacer para mejorar la vida de otros.

Ser generoso, intentar beneficiar a los demás y dar sin esperar recibir nada a cambio es la mejor estrategia que conozco para tener éxito y hacer crecer tu negocio.

Conviértete en un productor

Seamos sinceros, por regla general, a la mayoría de nosotros nos gusta hablar más que ejecutar. Nos encanta divagar sobre nuestras ideas con un café o una cerveza de por medio.

Pero la realidad es que, una idea será tan buena como tu capacidad de llevarla a cabo.

El mundo está lleno de personas que tienen grandes ideas, pero que nunca tuvieron el coraje de ejecutarlas. No seas tú uno de ellos.

Conviértete en un productor, aprende el hábito de la ejecución y olvídate de dejar las cosas para mañana. Nunca encontrarás el momento perfecto, ni la situación adecuada, por eso la mejor estrategia es ponerse en marcha cuanto antes. ACCIÓN, ACCIÓN, ACCIÓN.

Adopta estos 8 principios en tu negocio y en tu vida y te puedo asegurar que en menos tiempo de lo que piensas estarás viviendo la vida que deseas, tendrás un negocio que te genera ingresos y disfrutarás de una profesión que te hará realmente feliz.

¿Si quieres saber más sobre cómo captar tus primeros clientes y maximizar tus ingresos como entrenador personal? Te invito a que le eches un vistazo a mi libro: “El MBA del Entrenador Personal”, en el que te explicaré todo lo que necesitas saber para vivir de tu pasión.